La construcción de redes de acueductos y alcantarillado implica la instalación de sistemas subterráneos que proporcionan suministro de agua potable y drenaje de aguas residuales. Este proceso incluye la planificación, diseño, excavación y colocación de tuberías, así como la implementación de sistemas de bombeo y tratamiento. Es fundamental para garantizar el acceso a agua limpia y segura, así como para mantener la higiene y la salud pública en comunidades y áreas urbanas.